Etapas de la rehabilitación

Infraestructuras básicas

El acceso al pueblo y la disponibilidad de agua fueron las primeras metas a cumplir.

Consolidación estructural de edificios

Esta fase incluyó obras de gran envergadura que persiguen recuperar la estabilidad de un edificio en estado ruinoso.

Rehabilitación de interiores

Se trata de obras importantes para recuperar elementos fundamentales en edificios, sin riesgo de derrumbe pero que se encontraban en mal estado.

Mantenimiento de interiores y del entorno

Consistente en obras de acabados por las que se dota a los edificios de elementos que mejoran la habitabilidad.

 

Infraestructuras básicas

Acceso al pueblo

Al comienzo de la primera concesión no existía acceso rodado al pueblo.

La pista abierta para la repoblación forestal llegaba hasta el arroyo Vallosera, a los pies del acantilado que limita al pueblo por la parte sudeste. Desde allí se continuaba a pie atravesando el río por un puente en muy mal estado.

Un camino de herradura, de kilometro y medio en una subida con una fuerte pendiente, era el único medio de llegar al pueblo y que continuaba hasta Matallana. Era la vía original que, antes de construirse el pantano del Vado, los unía con Tamajón.

Por este motivo todos los materiales necesarios para las primeras obras (tuberías, arena, depósito de agua, etc) habían de ser transportados a pie, una tarea extremadamente penosa.

Para subsanar esta situación los propios socios procedieron a consolidar el puente.

Años más tarde, ICONA prolongó la pista llegando a Matallana y conectando con Colmenar de la Sierra. Su objetivo era facilitar el acceso de la maquinaria pesada necesaria para continuar con sus tareas de repoblación.

Para el trazado de la nueva pista se tuvo en cuenta la opinión de nuestra Asociación. Este hecho favoreció la acometida de obras relevantes al disponer de mayor cantidad de material.

Acceso al agua

La captación, traída y almacenaje del agua también impulsó las labores de recuperación del pueblo. Sólo se disponía de dos fuentes, que se secaban en verano.

Tras la obtención de los permisos oportunos, se localizó y acondicionó un pequeño manantial con caudal todo el año, a unos tres kilómetros del pueblo. El agua es conducida por una tubería de polietileno hasta los depósitos, enterrados para no desencajar en el paisaje.

Un anillo de distribución y otros ramales proporcionan agua en todos lo puntos del pueblo. Su enterramiento supone picar piedra viva en el 60 % de su recorrido.

Posteriormente el depósito inicial se amplió con otro, al crecer el número de miembros asociados.  Se han trazado nuevos ramales según se rehabilitaban edificaciones más lejanas del núcleo principal.

Actualmente está en marcha un ambicioso plan de renovación de toda la infraestructura de la red de agua con actuaciones para:

Filtrado del agua en el manantial

Nueva ubicación de los depósitos para ganar caudal

Sustitución del anillo de distribución con dos objetivos: Una mejor preservación de la tubería de fríos y de animales, con un enterramiento a mayor profundidad. Y un aumento de la sección, para un mejor almacenaje.

Consolidación estructural de edificios

Para conseguir la consolidación estructural de los edificios se han realizado labores en tres ámbitos diferenciados:

 

Estructuras

En cuanto a las estructuras, constituidas por vigas de maderas apoyadas sobre los muros de carga y pilares, se comenzó por su refuerzo y la sustitución de elementos estructurales que habían perdido su funcionalidad.

Con posterioridad se han aplicado tratamientos contra el ataque de hongos e insectos. Continuamente se lleva a cabo el seguimiento del estado de las estructuras para atajar a tiempo los problemas que puedan surgir.

 

Muros

Los muros son de pizarra con algo de cuarcita, recibidos con mortero de barro y paja, son otro elemento con una observación y cuidado constante.

La acción de la lluvia puede provocar la desaparición del mortero de agarre, el movimiento del muro con el deslizamiento de la estructura que soporta.

De ahí la vigilancia continua y rápida reparación de estos daños.

Por tanto se han eliminado goteras para evitar el deterioro del muro por el paso del agua. La falta de verticalidad en los muros se ha solucionado con la colocación de contrafuertes y cuando era evidente el peligro de derrumbe, se ha descargado la estructura sobre otra auxiliar provisional y se reconstruido el paño del muro como solución definitiva.

 

Impermeabilización

Para eliminar la humedad del suelo se realiza solado con pizarras sobre los encachados, por encima del nivel del terreno, para favorecer el drenaje. Esta medida se refuerza con la excavación de zanjas perimetrales.

 

Cubiertas

Calculamos una superficie aproximada de 3.800 m2 de cubierta.

La vigilancia es de nuevo la medida más eficaz, con especial atención tras nevadas y fuertes vientos. Se sustituyen las lajas de pizarra deterioradas o perdidas, además de  la constante recolocación de aleros que tienden a desplazarse por la pendiente.

En ocasiones es necesario levantar las lajas y el adobe para reparar o sustituir los elementos de madera en mal estado, como pares y ripia, y la consiguiente reconstrucción parcial o total del agua del tejado. En algún caso se incorpora un elemento de impermeabilización entre la ripia y el barro.

También debe destacarse la labor de restauración por retejado y la conservación de soportales y tejadillos.

 

Rehabilitación de interiores

Una vez lograda la estabilidad del edificio se pasa a otras tareas de rehabilitación, como es la limpieza y actuación sobre la solera y los forjados.

 

Solado

En el caso de los edificios que tienen dos y hasta tres plantas, se restaura la planta superior o sobrado. El suelo consiste en un mortero de barro y paja sobre tablillas de madera apoyadas en la estructura, estas ripias pueden estar podridas o partidas por efecto de goteras y debe procederse a su sustitución.

La planta baja está distribuida por lo general en zaguán, cocina, alcobas y cuadra. En ellas, inicialmente, se realizo una importante tarea de desescombro para pasar luego a la recuperación de ensoldados con lajas de pizarra de grandes dimensiones. Otras veces el suelo conserva la masa apisonada de barro y paja.

En la restauración de tinadas, con una considerable cantidad de excremento de animal, obligó a un particular esfuerzo de limpieza.

 

Tabiques

La distribución interior se consigue con tabiques y en algunos casos muros de pizarra.

Los tabiques están elaborados con adobes, secados al sol, recibidos con barbotina e intercalados entre largueros verticales de madera. Otras veces son entrelazados de ramaje en barrotillos.

Los muros de pizarra interiores suelen ser de menor sección que los perimetrales.

En estas tareas se reutilizó los adobes que se encontraron, pero ante su escasez se hacen nuevos empleando técnicas tradicionales con utillaje restaurado.

 

Chimeneas y hogares

Los materiales y la disposición de los elementos que conforman la campana de la chimenea son similares a los tabiques. El principal problema es el desgaste de enlucidos y adobes que descubre la estructura de madera con riesgo de incendio, pudriciones o ataques de carcomas. Se han restaurado estos elementos en todos los edificios y en algunos casos varias veces. El umbral de la chimenea cubre casi toda la planta de la cocina, aunque hay una gran variedad de tamaños.

 

Hornos

Todas las casas poseen este elemento, bien exterior adosado a una fachada o en la mayoría de los casos en el interior  de la vivienda. La única boca comunica a la cocina de manera que el humo escape por la chimenea.

La bóveda de los hornos está construida con adobes y madera. La base es loseta cerámica.

Los situados en el exterior están protegidos con una cubierta de pizarra. Se han restaurado y rehabilitado la totalidad de los hornos existentes, que se siguen utilizando con regularidad para la cocción de panes y carnes.

 

Bancadas, alacenas y vasares

Otros elementos recuperados son los bancos que rodean el hogar, óptimos para recogerse junto a la lumbre en invierno, junto alacenas y los vasares, destinadas a conservar alimentos y guardar la loza.

 

Puertas y ventanas

Estos elementos, por encontrarse expuestos al exterior, se degradan hasta perder su funcionalidad. Saqueos de desconocidos las destrozaron e incluso fueron quemadas para hacer fuego, en algún caso.

Todos los elementos de carpintería son tratados periódicamente con aceites y productos protectores frente a la humedad, el sol y los insectos.

 

Escaleras

Las escaleras son de madera. Al iniciarse la rehabilitación se talló, en madera maciza, nuevos peldaños para cubrir las piezas en mal estado. En varias construcciones había desaparecido la escalera y hubo que construirla de nuevo en el hueco existente.

 

Leñeras y cochiqueras

Aunque las cochineras o cochiqueras han perdido su función se rehabilitan encontrando para ellas nuevos usos. Su mantenimiento, junto con las leñeras, permite conservar completo el conjunto arquitectónico.

 

Mantenimiento de interiores y del entorno

Cuando el edificio supera las fases anteriores se inicia otro tipo de labores de cara a mejorar su habitabilidad.

 

Enlucido

Esta tarea consiste en el tendido de barro sobre los paramentos de tabiques y en la casa interior de los muros.

En varios edificios como muladares y tinadas, por ser inexistente, además se preparó una primera capa de barro y paja para rellenar las irregularidades del muro.

En muchas casas, se encontraba en mal estado, caído o agrietado, por lo que hubo de ser picado y aplicado de nuevo.


Encalado

Dar cal muerta sobre el barro tendido y la viguería cumple varias funciones: Desparasita, limpia y los interiores ganan luminosidad.

Esta labor se debe repetir cada dos años, para mantener unas condiciones higiénicas mínimas.

 

Acometida de agua

Todas las casas disponen de una fuente cercana. Pero para ganar comodidad en las tareas de cocina y en el aseo personal se instaló agua corriente en casi todos los edificios.

No se dispone de alcantarillado y se intenta que los desagües sean discretos y estén integrados con el medio.

 

Iluminación

Cuando llega la noche se encienden candiles y velas. El mantenimiento de estos sistemas de iluminación es entretenido por su fácil rotura o por la constante reposición de velas o de rellenado con gasolina.

 

Viales y espacios públicos

Se rehabilitaron los vallados que rodean los huertos y los cercados para ganado cuyo estado de ruina rompía la continuidad de las vías públicas e impedía el acceso a edificios sobre los que se iba a actuar.

En trabajos comunitarios se realiza limpieza periódica de los caminos y plazas, eliminando zarzas y otras malas hierbas invasoras,  junto con el mantenimiento de vallas que delimitan los viales.

Además se ha prestado una especial atención a la conservación de la vegetación del lugar. Se ha plantado arboles, se han podado frutales y olivos, se ha recuperado parras.

Los olmos, una señal de identidad del pueblo, han ido desapareciendo por la grafiosis. Los pocos que quedan se cuidan, aún conscientes que a los pocos años acabarán secos.


Bosques de los alrededores

Los bosques originarios de roble y de encina, que rodean al pueblo, son objeto de nuestro interés. Siempre nos preocupa que las autoridades conozcan su estado o cualquier posible incidencia provocada por cazadores, recolectores de setas, turistas de ‘motor libre’ o por los propios trabajadores del aprovechamiento de madera.

Somos muy estrictos en cumplir y hacer cumplir las normas contra los incendios en las épocas del calor.