Asociación Cultural La Vereda

El pueblo fue abandonándose, por las duras condiciones de vida, hasta que en el año 72 fue expropiado por ICONA para la reforestación de la zona. En 1976 un grupo de jóvenes de Guadalajara y Madrid, interesados en la Arquitectura Negra, evitan que ICONA derribe La Vereda y Matallana.  Un año después decide crear la Asociación Cultural y obtiene la concesión del pueblo para proceder a la rehabilitación y reconstrucción de los edificios.

La Asociación está abierta a todo aquel que quiera trabajar en el pueblo para su reconstrucción y mantenimiento con los métodos y materiales que utilizaron sus antiguos pobladores.

Su funcionamiento se basa en unos estatutos y normas aprobados por los socios democráticamente, que marcan las bases para que el pueblo no se deteriore.

Actualmente está compuesta por personas de poblaciones cercanas a La Vereda como Campillo de Ranas, Guadalajara, Alcalá de Henares, Madrid, Azuqueca, Galápagos… incluso Talavera de la Reina.

El pueblo conserva el aspecto de cuando se construyó y carece de las comodidades que se suponen tienen las ciudades: no está asfaltado, no se permite el acceso de vehículos, carece de luz eléctrica (nos alumbramos con quinqués, velas…), en las casas nos calentamos en el hogar, no hay saneamientos, se cocina en el fuego de leña, los hornos están en funcionamiento y se utilizan periódicamente para hacer pan, carnes. El agua corriente fue instalada por la Asociación y requiere un mantenimiento constante.

El trabajo de reconstrucción es duro y lento ya que no se dispone de maquinaria, es todo manual, aquí no se sabe cuando se acaba una obra, pero es precisamente eso lo que te tiene que gustar para estar en este pueblo: trabajar con el barro, la madera y la pizarra.

La rehabilitación y mantenimiento de las casas del pueblo incluye  hornos, tinadas, cochiqueras, calles, muros, huertas, recuperación y restauración de aperos, enseres, puertas. También se realizan  otras actividades culturales como cerámica (realización de piezas en torno y cocción en el horno construido por la asociación), sillas de enea, mermeladas con frutos del pueblo, recuperación de azafranales…

A parte de trabajar se disfruta de un enclave privilegiado en la Sierra de Ayllón, de su tranquilidad y hay oportunidad  de poder ver jabalíes, corzos, zorros, pájaros, águilas, buitres…

Si estás interesado en incorporarte al proyecto, puedes encontrar información en ‘Quiero ser socio’, pero si nunca has visitado el pueblo te recomendaría que antes de ponerte en contacto con nosotros por e-mail te acercaras a La Vereda para conocerlo.

Nosotros lo conservamos y todos lo disfrutamos